Renunciar a los lácteos puede ser complicado. Si bien prescindir de ella es una opción, no tiene que renunciar a ella por completo; puede reemplazar sus productos lácteos con leche vegetal.
Acá te dejamos una lista con las mejores opciones para preparar leche vegetal fácil y en casa:
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Leche de soja
Esta es la leche vegetal más popular y la puedes encontrar en muchos supermercados o restaurantes de todo el mundo. La soja es un alimento muy controvertido, hay estudios que demuestran que tiene un buen impacto en nuestra salud. Es un excelente sustituto de la leche láctea tradicional y se puede encontrar en los menús de restaurantes y cafeterías e incluso en la tienda de comestibles de tu barrio.
Para hacer la leche de soja:
- Remoja 1 taza de soja durante la noche en agua.
- Después de remojar, escurrir y enjuagar bien.
- Coloca las semillas de soja escurridas en una licuadora de alta velocidad con 1.5 tazas de agua y mezcla hasta que quede suave.
- Colar la leche con una gasa.
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Leche de coco
Esta leche vegetal se elabora con la pulpa del coco, es cremosa y de un gusto adquirido. Entonces, si disfruta del sabor rico y untuoso, le encantará un café con leche de coco. Además, tiene un alto contenido de vitaminas, minerales y grasas buenas.
Para hacer la leche de coco:
- Remoja 1 taza de coco picado durante la noche en agua.
- Después de remojar, escurrir y enjuagar bien.
- Coloca los chips de coco escurridos en una licuadora de alta velocidad con 2 tazas de agua y mezcle hasta que quede suave.
- Colar la leche con una gasa.
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Leche de almendras
La leche de almendras es un excelente sustituto de los lácteos: está llena de proteínas, con una consistencia que imita la leche de vaca y un sabor que complementa casi cualquier bebida. La leche de almendras está haciendo sentir su presencia en los supermercados más grandes y en las tiendas de alimentos del mundo, pero es más fácil y barato prepararla en casa
Para hacer la leche de almendras:
- Remoja 1 taza de almendras crudas sin sal durante la noche en agua.
- Después de remojar, escurrir y enjuagar bien.
- Coloca las almendras escurridas en una licuadora de alta velocidad con 4 tazas de agua y mezcle hasta que quede suave.
- Colar la leche con una gasa.
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Leche de maní
La leche de maní es un excelente sustituto de los lácteos en la cocina. La llamada “nuez del pobre” es una fuente excelente y barata de proteínas y fibra y algo que está disponible en cualquier tienda de la esquina.
Para hacer la leche de maní:
- Remoja 1 taza de maní crudo sin sal durante la noche en agua.
- Después de remojar, escurrir y enjuagar bien.
- Coloca los cacahuetes escurridos en una licuadora de alta velocidad con 1,5 tazas de agua y mezcla hasta que quede suave.
- Colar la leche con una gasa.
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Leche de castañas de cajú
La leche de castañas de cajú es rica y cremosa y funciona bien en una variedad de bebidas y platos dulces y salados. Esta leche es fácil de preparar y una ventaja: ¡no es necesario colar!
Para hacer la leche de castañas de cajú
- Remoje 1 taza de anacardos crudos durante la noche en suficiente agua para cubrirlos.
- Por la mañana, escurre las castañas y colócalas en una licuadora junto con 3-4 tazas de agua, dependiendo de qué tan espesa o delgada te gustaría que fuera la leche.
- Licue, comenzando a baja velocidad y aumentando gradualmente la velocidad, hasta que quede suave y espumoso.
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Leche de avena
La leche de avena es económica, fácil de preparar y cremosa, y dado que tiene un sabor bastante neutro, funciona con casi todo tipo de bebidas.
Para hacer leche de avena:
- Remoja 1 taza de copos de avena (no de cocción instantánea / rápida) durante la noche en suficiente agua para cubrir la avena.
- Por la mañana, enjuaga bien la avena remojada
- Una vez que la avena remojada esté enjuagada y escurrida, agrega a una licuadora con 1 taza de agua y mezcle hasta que quede suave.
- Escurri la mezcla de avena licuada a través de una gasa y reserva.
- Toma la pulpa de avena restante que está en la gasa. Volve a colocarla en la licuadora con ½ taza de agua. Licuar y colar una vez más.
